sábado, 7 de noviembre de 2009

SILVIA ADRIAZOLA Primera Entrega


Ya es costumbre descubrirse
repitiendo repitiendo siempre por siempre
crecer desde tu risa salvaje
frente a aquella muralla de hojas de afeitar
desde la puerta que posee tu garganta
Cae un efluvio de castañas rojas
al potro insalvable que recorre una a una
las bellas puertas cerradas por una tormenta
Entonces ni una tonelada de colirio
podrá abrirme las pestañas
Entonces las cerezas caerán
como granizada por los ascensores
Entonces la última flecha de la civilización
acariciará tus pupilas de aumento
Entonces seré una postal de colores.

En: Polen 7-8-9, 1981, pág. 7