jueves, 15 de febrero de 2007

ENRIQUETA BELEVAN (LIMA, 1949) Primera Entrega

Sombra celeste
ángel quebrado
polvo de mis hombros
me has dejado inmóvil,
has detenido el vuelo de mi cuerpo.
Las piedras de la calle
hieren mis pies,
Calles extrañas estas
donde no he venido a encontrarte.
No hay lluvia que detenga
la sombra celeste que corroe
los tranvías se pierden
las ventanillas se cierran
las piedras de la calle duelen.

LLEGABAMOS SIN TOCARNOS
Llegábamos sin tocarnos
y todo el aire eran nuestras manos
y nuestro cuerpo vacío
detrás de la sombra de cada uno
nada se volvía
la voz era como el aire mismo
dentro de nosotros totalmente.

ALGO SE AGITA
Algo se agita y reconoce en mí
como perfecta la dicha.
revela más que mi corazón
al margen
de todo mi cuerpo
como un agudísimo dolor
en la garganta
como los ojos abriéndose a las tres de la
mañana
como un pequeñísimo grito de
nostalgia
clavada en Agosto.

REFUGIOS
nada ha de protegernos ya.
sobre la lluvia
el hermoso ignorado canto
del ruiseñor mecánico.
es el último refugio
la sombra inmensa de nuestros brazos cerrados.

1 comentario:

Rosina Valcárcel Carnero dijo...

Excelente poeta Queti Belevan. Pez soluble acierta al difundir textos suyos. Saludo cordial. R.V.